martes, 9 de junio de 2015

"EL CEREBRO ADICTO"

Introduccion:

Las adicciones se definen como una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona. Al igual que otras enfermedades  crónicas (diabetes, hipertensión, etc.), se pueden tratar, y aunque no se consiga una cura definitiva, el tratamiento incrementa la calidad y la duración de la vida.


La definición de droga propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se refiere a todas las sustancias psicoactivas como: “cualquier sustancia que, al interior de un organismo viviente, puede modificar su percepción, estado de ánimo, cognición, conducta o funciones motoras". Así mismo ha clasificado las drogas agrupándolas según sus efectos, es decir, según induzcan pautas de comportamiento similares en los consumidores. De acuerdo con este criterio las drogas pueden ser: Depresoras, Estimulantes o Alucinógenas.



La adicción es una Enfermedad crónica



“La adicción es una enfermedad que progresa por etapas”, puntualiza en entrevista el doctor Rubén Baler, científico de la salud de la Oficina de Políticas Científicas del NIDA. He aquí algunos signos que sugieren adicción:

  • 1.       consumir la droga de manera regular,
  • 2.       imposibilidad de dejarla,
  • 3.       gastar en droga más de lo que se tiene,
  • 4.       extralimitarse para obtener droga (incluso robar)
  • 5.       sentir que se necesita la droga para funcionar cotidianamente.

Es aquí en donde aparece el concepto de tolerancia hace referencia a la necesidad de incrementar la dosis consumida para alcanzar los efectos que anteriormente se conseguían con dosis menores. Según el individuo y tipo de droga.
 La estructura química de drogas como la mariguana y la heroína es tan similar a la de un neurotransmisor natural, que los receptores las aceptan como si fueran el neurotransmisor. Otras drogas, como las anfetaminas y la cocaína, hacen que se produzca una cantidad excesiva de neurotransmisores naturales o evitan que el organismo recicle el exceso de estas sustancias.



 “El cerebro pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas naturales, pues se acostumbra rápidamente a las dosis masivas de dopamina que se producen al consumir una droga, y lo hace reduciendo su producción natural, o bien disminuyendo la cantidad de receptores que captan la señal de este neurotransmisor”.


Así, cuando falta la droga el cerebro ya no cuenta con dopamina suficiente y la persona deja de disfrutar cosas naturalmente placenteras, lo que conduce a la apatía y a la depresión. 
En el individuo que ha llegado a esta etapa, la falta de droga provoca el llamado síndrome de abstinencia, con síntomas como ansiedad, irritabilidad, náuseas, insomnio, episodios de sudoración, temblores y psicosis, y puede llevar a la muerte. 



En términos generales, las sustancias adictivas poseen compuestos semejantes a los neurotransmisores (compuestos químicos empleados por las neuronas para comunicarse entre sí) encargados de desencadenar la actividad de los centros cerebrales de recompensa, placer o satisfacción, los cuales permiten la expresión de emociones gratificantes como entusiasmo, alegría y serenidad. Precisamente por ello hay quienes los utilizan para enfrentar momentos difíciles.

Como todo lo que influye en nuestra salud física y mental, la propensión a las adicciones proviene de varios factores biológicos y ambientales. A fin de cuentas, el que se manifieste el comportamiento adictivo dependerá tanto de lo genético como del entorno. Así, incluso si un individuo tuviera genes que propician el comportamiento adictivo, si en su entorno no se usan drogas o si su comunidad de compañeros y amigos no las consume, será muy improbable que el individuo desarrolle adicción simplemente porque hay una interacción positiva y robusta entre la parte biológica y la parte ambiental. Con esto se indica que algunas personas pueden definirse como más vulnerables, pues tienen un riesgo mayor de desarrollar una conducta de abuso de sustancias.


El adolescente es proclive a las adicciones


La investigación muestra que el inicio del uso de drogas a menudo ocurre durante la adolescencia o juventud, periodo de transición caracterizado por el estrés, la ansiedad y la búsqueda de nuevas sensaciones, así como de diferenciación de los adultos.

“Toda la parte del cerebro que es responsable del juicio, raciocinio y control de la conducta se desarrolla hasta los veintitantos años”, explica la doctora Medina Mora
.
Como los adolescentes suelen tomar sus decisiones a partir de las emociones y no del juicio y el raciocinio, es más probable que abusen de las sustancias. El problema principal es que en esa etapa de desarrollo el cerebro es mucho más vulnerable.

“La adolescencia es una época en la que se están desarrollando todas las conexiones y exponer el cerebro a las drogas a esa edad tiene consecuencias mucho más dañinas”, indica la especialista

Puede comenzar como una forma de manejar emociones negativas y de respuesta al sentimiento de vivir en un mundo caótico y hostil. Se ha señalado reiteradamente que la presión del grupo de pares, la curiosidad y la pobre integración familiar, son factores que contribuyen al uso de drogas. Asimismo, son mencionados otros factores, como la pobreza, la falta de alternativas y una percepción desesperanzada del futuro.

Drogas socialmente permitidas:


Las drogas se clasifican en legales o socialmente aceptadas (fármacos, alcohol, tabaco) e ilegales (heroína, cocaína, marihuana y otras).

·  El tabaco se consume principalmente en forma de cigarrillos y constituye el vehículo para una droga denominada nicotina, que tiene un efecto estimulante sobre el sistema nervioso, aumenta la tensión arterial y la frecuencia cardiaca. El humo que procede de la combustión del tabaco es aspirado y gran parte de él llega a los pulmones; además de la nicotina llegan sustancias irritantes (responsables de la bronquitis crónica), alquitranes (sustancias cancerígenas) y monóxido de carbono (sustituye al oxígeno en los glóbulos rojos por lo que las células se oxigenan menos).  Es muy importante tener en cuenta la figura del fumador pasivo, aquel que no fuma, pero inhala involuntariamente el humo que despiden los fumadores activos y por lo tanto tiene los mismos riesgos de salud. Estas personas, en especial los niños y las niñas, asumen los mismos riesgos que los fumadores.



·    El alcohol es una droga de tipo depresor caracterizada por contener alcohol etílico. A diferencia de los alimentos, no se digiere, sino que es absorbido en las paredes del tubo digestivo y pasa rápidamente a la sangre, que lo conduce al hígado donde es metabolizado. El alcoholismo es una enfermedad crónica o de desorden de la conducta, que se caracteriza por la ingestión repetida de bebidas alcohólicas en medidas que exceden el consumo corriente o costumbres sociales, causando perjuicios a la salud.  El abuso de la ingestión del alcohol conduce a una intoxicación crónica. Esta lleva consigo la disminución del peso de las neuronas en el cerebro (pérdida de memoria, alucinaciones e incluso demencia), destrucción de las células del hígado (cirrosis hepática), hemorragias internas, úlceras, etc. Los enfermos crónicos, cuando llevan cierto tiempo sin beber, sufren temblores musculares, irritabilidad, sudoración, molestias, entre otras cosas.

Son causas del tabaquismo y del alcoholismo entre otras cosas:

a. La falsa creencia de que ambos producen bienestar, calman la ansiedad, acompañan en la soledad y combaten la fatiga.
b. La ilusión de los adolescentes de que consumiendo tabaco y/o alcohol afirman su personalidad y se hacen adultos.
c. La costumbre de fumar y/o beber en reuniones sociales.
d. La holgazanería de grupos sociales que fuman y/o beben para pasar el tiempo.


Consecuencias de las adicciones:

Sociales

Los adictos a drogas, con frecuencia se ven envueltos en agresiones, desorden público, conflictos raciales, marginación,…
Cuando se comienza a necesitar más a las drogas que a las otras personas pueden arruinarse o destruirse las relaciones íntimas y perderse las amistades. Se puede dejar de participar en el mundo, abandonar metas y planes, dejar de crecer como persona, no intentar resolver constructivamente los problemas y recurrir a más drogas como “solución”.
El abuso de las drogas puede también perjudicar a otros, por ejemplo: el dinero con que son pagadas las drogas puede privar a la familia de satisfacciones vitales como comida o ropa. El discutir los problemas y situaciones de la adicción puede generar conflictos familiares. Las reacciones violentas a las drogas pueden llevar al usuario a cometer asaltos e incluso asesinatos. Si una mujer embarazada toma drogas sin control médico puede ocasionar malformaciones genéticas en el nuevo ser que está en gestión.

Legales

Abusar de las drogas es contra la ley. Los ofensores (tanto los que experimentan como los que se dedican al consumo de drogas) corren el riesgo de tener que pagar multas y/o ser encarcelados. Un arresto puede significar vergüenza, interrupción de los planes de vida, antecedentes penales. Ciertas drogas pueden desencadenar una violencia incontrolable y conducir al usuario a crímenes que son severamente punibles por la ley.

Económicas

Dado el ingente volumen de dinero que mueve el mercado de las drogas y el narcotráfico, tanto los consumidores como los países contraen importantes deudas; se crean bandas organizadas; se produce desestabilización económica nacional, etc. El uso continuo de drogas puede ser muy caro, ya que sus costos se elevan a cientos y, en ocasiones, a miles de dólares por año. Para sostener su hábito muchos usuarios recurren al crimen.

Tratamiento de adicciones.


Dado que el abuso de drogas tiene tantas dimensiones y altera tantos aspectos de la vida de una persona, el tratamiento no es sencillo. Los programas eficaces de tratamiento suelen incorporar muchos componentes, cada uno dirigido a un aspecto particular de la enfermedad y sus consecuencias. El tratamiento para la adicción debe ayudar al paciente a dejar de usar drogas, a mantener un estilo de vida libre de ellas y a lograr un funcionamiento productivo en la familia, el trabajo y la sociedad. Puesto que típicamente la adicción es una enfermedad crónica, las personas simplemente no pueden dejar de consumir drogas por unos días y curarse. La mayoría de los pacientes requieren cuidados a largo plazo o varios episodios de tratamiento para lograr la verdadera meta de la abstinencia continuada y la recuperación de la vida productiva.


Enfoques para un tratamiento eficaz.


Las terapias de medicamentos y conductuales, especialmente cuando se usan en conjunto, son elementos importantes de un proceso terapéutico general que a menudo comienza con la desintoxicación, seguida por el tratamiento y la prevención de las recaídas. La disminución de los síntomas del síndrome de abstinencia puede ser importante al iniciar el tratamiento, mientras que la prevención de las recaídas es necesaria para mantener los efectos del mismo. En ocasiones, y al igual que con otras enfermedades crónicas, los episodios de recaídas pueden requerir que el toxicómano repita etapas anteriores del tratamiento. Un cuidado continuo que comprenda un régimen de tratamiento individualizado que tome en cuenta todos los aspectos de la vida de la persona puede ser esencial para lograr y mantener exitosamente un estilo de vida sin drogas. Este cuidado abarca servicios médicos y de salud mental, así como opciones de seguimiento (por ejemplo, sistemas de apoyo familiar y comunitario).

Educar es prevenir


No hay una fórmula mágica para derrotar el auge de las drogas en nuestro país y en el mundo. La prevención es la medida más efectiva que podemos tomar personas socialmente responsables. Esta prevención exige un trabajo duro y constante que permita desarrollar capacidades y destrezas para defenderse de las drogas. Para lograrlo, debemos seguir pasos muy concretos:

  1. ·          Sembrar en nuestra familia los valores de responsabilidad, disciplina, solidaridad y compromiso social.
  2. ·         Respetar al joven y al niño como individuos capaces de opinar, decidir y participar en la vida familiar y escolar.
  3. ·         Orientar al joven y al niño sobre el uso de su tiempo libre.
  4. ·         Educar al joven y al niño para que se estimen y se respeten a sí mismos.
  5. ·         Enseñar con el ejemplo propio.
  6. ·         Conversar frecuentemente con niños y jóvenes sobre este tema.
  7. ·         Hablar sobre los mensajes que transmiten los medios de comunicación.
  8. ·         Compartir actividades para estrechar los lazos familiares.
  9. ·         Relacionarse con los amigos de los hijos para conocer sus intereses y los lugares que frecuentan.
  10. ·        Comunicarse con los hijos, alumnos y jóvenes para discutir las dificultades que puedan surgir en su entorno.
  11. ·         Asumir posiciones claras y firmes al hablar de las drogas.


Conclusión:


La adicción no es simplemente una debilidad. Ya que es una enfermedad, que daña en muchos sentidos la salud individual,  familiar y social.  Las personas de todos los orígenes, ricos o pobres, pueden volverse adictos. La adicción a sustancias es atemporal, pero generalmente comienza cuando la persona es joven. La prevención del abuso de drogas significa tomar una actitud positiva para oponerse al abuso de drogas, de modo que nunca se convertirá en un problema. Para eso se requiere:
·         Entender el ¿por qué? del abuso de las drogas.
·         Animar el desarrollo de las cualidades individuales que llevan a la satisfacción personal.
·         Identificar las condiciones bajo las cuales haya de que comience el abuso más probabilidad de drogas.
·         Concientizarnos y ser responsables sobre el uso de las drogas socialmente permitidas.

Referencias:

·      Guerrero Mothelet, V. (2013). El cerebro adicto. ¿Cómo ves?, N°. 177, (Pp. 10-14). México: UNAM. Recuperado el 13/04/15, de: http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/177/el-cerebro-adicto
http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/CDM2-CONC.htm

http://www.elad.com.co/prevencion-drogas2.html

http://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/las-drogas-el-cerebro-y-el-comportamiento-la-ciencia-de-la-adiccion/prevencion-del-abuso-de-drogas-la-mejor-estrategia

http://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/drugfacts/enfoques-de-tratamiento-para-la-drogadiccion
 
Reflexión:

Elegí este tema porque desafortunadamente las adicciones están siempre presentes en la sociedad en la que nos desenvolvemos,  es importante informar aún más sobre los trastornos a nivel cerebral y funcional del individuo; y puntualizar las consecuencias como parte de una comunidad de convivencia. Tratando de apoyar a la concientización de que las adicciones son una enfermedad y se deben de implementar acciones para evitar su propagación.

Para poder realizar mi texto académico, use como base la lectura proporcionada, revise hacia donde se enfocaba la deserción del tema, realice extracción de puntos sobresalientes, hice anotaciones de otros puntos que me gustaron abordar  y  busque otras fuentes, para concretar mis ideas con respaldo científico, como lo ameritaba el tema.


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